Santa Croce (Santa Cruz)
Un poco de historia sobre Santa Croce
San Francisco visitó Florencia a principios del siglo XIII y unos años más tarde algunos frailes de su congregación decidieron detenerse en la ciudad y construir una iglesia con un convento y una biblioteca adyacente. Así nació la hermosa Basílica de Santa Croce. La que se puede ver hoy es una versión ampliada de la original. La ampliación fue una necesidad debido a la expansión de la comunidad religiosa franciscana. A finales del siglo XIII, la renovación de la iglesia fue dirigida por Arnolfo di Cambio, uno de los arquitectos más influyentes de la época, el mismo que también se encargó de los proyectos del Duomo y del Palazzo Vecchio.
Otra intervención fue necesaria durante el siglo XV, debido a una gran inundación, la que sin embargo marcó el inicio de un período de oro para el complejo religioso: Santa Croce se convirtió, de hecho, en un importante centro cultural, entre los más prestigiosos de Europa.
Pero fue durante el siglo XVI cuando la iglesia se convirtió en lo que es famoso en todo el mundo, es decir, un panteón que alberga las tumbas de las figuras florentinas y toscanas más importantes, no sólo por su compromiso político sino también por su ingenio. La Basílica se enfrentó a adversidades como el derrumbe del campanario, el saqueo durante la época napoleónica y, sobre todo, los grandes daños causados por la inundación de noviembre de 1966, que puso de rodillas a toda la ciudad. Sin embargo, gracias a un profundo trabajo de restauración y recuperación, la iglesia volvió a su antiguo esplendor.
¿Qué es Santa Croce hoy?
Hoy en día Santa Croce es un complejo de museos que reúne la Basílica, las capillas, el monasterio, el campanario y la parte dedicada exclusivamente a las exposiciones, como el antiguo refectorio. Gracias a su vocación artística y cultural, aún conserva los signos del pasado de las figuras más importantes de la historia de la Florencia medieval y renacentista. Todo el espacio es un museo en el que destacan las obras maestras pictóricas de Giotto, Cimabue y Donatello, así como las tumbas de santos, científicos, altas personalidades políticas y literarias. Además del edificio religioso, también se puede pasear por el antiguo monasterio, utilizado a veces para albergar eventos públicos y privados, lo cual suscita muchas críticas por parte de los florentinos, que desean mantener el elemento sagrado y cultural de estos espacios. En una de las paredes que dan al monasterio, se pueden ver algunas barras de metal con años escritos en ellas. Estas barras son el recuerdo de las diversas inundaciones que han azotado la ciudad; cada barra marca el nivel en el que las aguas del río Arno se elevaron durante estas trágicas inundaciones.
Curiosidades sobre Santa Croce
¿Sabes que en la Basílica está el cenotafio de Dante Alighieri, padre de la lengua italiana y autor de la famosa Divina Comedia? El cenotafio es un monumento funerario que, sin embargo, está desprovisto de los restos del difunto. Los restos de Dante descansan en un mausoleo en Rávena, la ciudad que acogió al poeta después de su exilio de Florencia. Varias veces el Ayuntamiento de Florencia ha intentado recuperar los restos de Dante, recibiendo una fuerte negativa de la ciudad emiliana. No queda nada más que hacer, sino conformarse con el cenotafio y la estatua que se encuentra fuera de la Basílica, a la izquierda de la entrada, y buscar en la ciudad todos los rastros de la vida florentina de Dante.
¿Sabías que el famoso Crucifijo de Cimabue está guardado dentro del complejo? Esta obra sufrió graves daños durante la inundación de 1966 y fue casi destruida. Sólo gracias a la paciencia y al talento de muchas personas el Crucifijo ha podido recuperar parte de su antiguo esplendor y es hoy un testimonio vivo no sólo del arte de Cimabue sino también de la historia (a veces trágica) de la ciudad.
¿Por qué visitar Santa Croce?
Visitando Santa Croce puedes admirar las obras de algunos de los más importantes pintores de la escena artística italiana, como las Historias de la Vida de San Francisco de Giotto o el Descenso de Cristo al Limbo de Bronzino. Además podrás observar las diferentes capillas, dentro y fuera, dedicadas a las familias más importantes de Florencia, y entender quién comandaba! Por último, podrás pasear entre los monumentos funerarios de muchas figuras emblemáticas de la historia toscana; muchas de estas tumbas ocupan gran parte del terreno, transformando la Basílica en un panteón florentino.
¿Cómo puedo visitar Santa Croce?
Para visitar esta hermosa iglesia, puedes comprar la entrada a la Basílica de Santa Croce en combinación con la Audioguía de la ciudad de Florencia con la que podrás admirar esta maravillosa Ciudad de Arte.
Otras atracciones en la zona
Florencia es un museo al aire libre, toda la ciudad merece una visita. Puedes ir desde la Galería de los Uffizi a la Galería de la Accademia, desde el Museo del Bargello a la Galería Palatina y al Palazzo Vecchio, sin olvidar los hermosos jardines, como el Jardín de Boboli, que enmarca el magnífico Palacio Pitti.
La arquitectura religiosa también ocupa un lugar importante en tierra florentina: la Iglesia de Santa Maria Novella, el Duomo con el Baptisterio, la Iglesia de Santa Maria del Carmine con la Capilla Brancacci, son algunas de las iglesias más famosas de la ciudad.
Si quieres explorar fuera de Florencia, por qué no ir hasta San Gimignano, con su característico perfil de torres medievales, o hasta Pisa y su famosa Torre Inclinada.
Podrías estar interesado en:
Coliseo Romano (Roma), La Ultima Cena (Milán) o Correr (Venecia).
Información de Interés
Abierto lunes, miércoles, jueves, viernes y sábado de 11:00 a 17:00 y domingo y festivos religiosos de 13:00 a 17:00 horas.
Cerrado martes, 1 de enero, Pascua, 1 de mayo, 15 de agosto, 25 de diciembre.
Piazza di Santa Croce 16, Firenze
+39 055713655
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